Ciudad de México, 15 de junio de 2017
TRANSCRIPCIÓN DEL MENSAJE DEL DIPUTADO JAVIER BOLAÑOS AGUILAR, DURANTE LA APERTURA OFICIAL DEL PRIMER CONGRESO HEMISFÉRICO DE PARLAMENTARIOS: RETOS A LA DEMOCRACIA EN EL SISTEMA INTERAMERICANO DE DERECHOS HUMANOS, CELEBRADO EN EL HOTEL MARRIOT DE LA CIUDAD DE MÉXICO.
DIPUTADO JAVIER BOLAÑOS AGUILAR (JBA): Muchas gracias, muy buenos días tengan todas y todos ustedes.
Distinguido diputado José Antonio Kast, Presidente del Comité organizador de este Primer Congreso Hemisférico de Parlamentarios y representante popular de la hermana República de Chile, bienvenido sea usted y todos los integrantes de este Comité organizador aquí a nuestro país.
Muy respetados colegas parlamentarios de América, sean todos ustedes bienvenidos a la capital de la República mexicana.
Es para mí un honor estar aquí a nombre de mis compañeras y mis compañeros legisladores del Congreso de la Unión de México, tener la oportunidad de dirigir algunas palabras hacia todos ustedes.
Y permítanme primero iniciar mandando desde aquí un mensaje solidario y nuestros deseos de pronta recuperación y nuestras oraciones para que recuperen pronto la salud al congresista norteamericano Steve Scalise, que junto con otras personas sufrieron un atentado allá en los Estados Unidos y que hoy se encuentran convalecientes, hacia todos ellos nuestro muy sincero deseo de pronta recuperación.
Les decía que para mí es muy importante estar en este día participando en este encuentro. Un encuentro que como ya se dijo está motivado por la celebración de la 47 Asamblea General de los Estados Americanos que se celebrará en Cancún, en el estado de Quintana Roo, del 19 al 21 de junio, dentro de unos cuantos días.
Una Organización de estados Americanos que está ya próxima a cumplir los 70 años de existencia.
Una Organización que fue concebida como un foro político de debate para tomar decisiones y asumir posturas regionales y continentales.
Una Organización que definió como objetivos fundamentales el de fortalecer la paz, la seguridad, el de trabajar para consolidar la democracia concebida como un espacio de apoyo para el desarrollo social y económico de los países y por sobre todo ello, un espacio de promoción de los derechos humanos.
Fue en 1948 cuando en Bogotá se adoptó la carta de la Organización de los Estados Americanos, confirmando las 21 naciones que ahí asistieron, el respaldo a metas comunes y el respeto de la soberanía de cada uno de los países.
Yo sí quisiera resaltar algo que me parece de la mayor importancia, desde hace 69 años ha quedado claro que los cancilleres que asisten a estas asambleas son portavoces, no van a emitir criterios particulares, hablan de lo que les mandatan las instituciones de sus países.
En México, el respeto al derecho ajeno y la autodeterminación de los pueblos son características fundamentales de nuestras políticas de relaciones exteriores y lo son también de la mayoría de las naciones de América.
Pero también hay que decirlo con mucha claridad: respetamos la autodeterminación de los pueblos, respetamos la soberanía de las naciones, pero no confundimos ese respeto con un silencio cómplice de las atrocidades, del pisoteo de los derechos humanos que desgraciadamente están ocurriendo en varios países y que hoy tienen una crisis que no se puede ocultar y que se refleja todos los días en la vida de los ciudadanos venezolanos, no podemos callar lo que está ocurriendo en el hermano país de Venezuela.
Nosotros deseamos que este encuentro que se realizará en pocos días, si bien es cierto de la normatividad de la OEA muchos de los pronunciamientos deben ser asumidos de manera unánime, sí esperamos que una abrumadora mayoría de los estados que estén presentes condenen, denuncien y que levanten la voz sobre lo que padecen, lo que están padeciendo hoy en día la hermana República de Venezuela.
Esperamos que exista una definición clara y precisa, esperamos que de veras se levante la voz desde México, pero también debo subrayar que los documentos primarios que dieron origen a la OEA quedó perfectamente establecido, sí el respeto a la soberanía de los pueblos, pero también el respeto y promoción de los derechos humanos.
Cada estado, cada país está obligado a respetar el Estado de Derecho y a garantizar la observación y el respeto a los derechos humanos.
Son las instituciones de cada estado las que deciden el rumbo y las políticas públicas de sus países.
Son las instituciones democráticas de cada estado los que se constituyen en garantes de las defensas de los derechos humanos de los miembros de sus comunidades, inclusive de aquellos nuevos miembros que aún viven en el vientre de su madre, es el derecho a la vida, el derecho que deben todos tutelar y proteger, por eso celebro este encuentro de legislador de los países miembros de la OEA.
Yo espero de veras que este encuentro nos sirva para poder diseñar mejores herramientas legislativas que le apuesten a consolidar ¡sí a la defensa de la vida!, ¡sí a la consolidación de las familias! Herramientas, que las experiencias de otros países nos permitan construir mejores espacios donde tengan mayores oportunidades, los padres y sus hijos no podemos hablar de acciones progresistas si se sigue pensando siquiera en la posibilidad de atentar con lo más sagrado que tenemos que es precisamente la protección de los que no se pueden defender, que es precisamente la protección de aquellos que no pueden evitar su dolor, porque no han visto todavía la luz del día.
No podemos hablar de sociedad que pretendan avanzar si no protegemos el pilar fundamental de cada una de ellas, que es la familia.
Enhorabuena a todas y todos ustedes, espero que de veras este encuentro sea de provecho para las familias, para todos aquellos que hoy esperan mejores resultados de sus representantes sociales.
Muchas gracias.
--oo00oo--
YMJ