Estamos a escasos 18 días de que se instale la Asamblea Constituyente que estará encargada de redactar la primera Constitución de la Ciudad de México. Un suceso de trascendencia nacional y de huella en nuestra historia.

A tan sólo unos días de distancia de que sea presentado el proyecto de Constitución que está siendo redactado por el grupo de 28 notables, que convocó y presentó el jefe de Gobierno de la ciudad, es menester analizar y estudiar a quienes tendremos el honor de participar en la aprobación de la Carta Magna de la Ciudad de México, pues tenemos la obligación y responsabilidad con los ciudadanos de tener una mira de altura en la definición de la nueva realidad de la capital. Los perfiles del Constituyente no pueden ser menores.

Tal como se determinó en la Reforma Política del entonces Distrito Federal, al jefe de Gobierno le corresponde designar a seis de los 100 diputados constituyentes que tendremos el honor de aprobar la Carta Magna de la Ciudad de México.

Los espacios y las designaciones son vitales para que la configuración política y social que se plasmará en la redacción esté acorde a la realidad de la ciudad pero, sobre todo, acorde a las expectativas de los ciudadanos que nos brindaron su confianza.

Seis lugares que serán designados por el mandatario local. Perfiles mínimos que representen los distintos intereses de los ciudadanos y de la ciudad. También se debe tener presente la equidad de género, pues pésimo mensaje se enviaría de no contar con esta configuración en un espacio de vanguardia y avanzada como el que hoy nos ocupa.

Dentro del grupo de notables hay especialistas del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, donde se han preocupado por la participación ciudadana en este proceso de reforma, pues deber ser reflejo de la voluntad de los residentes de la ciudad. Qué valioso sería que uno de los espacios pudiera ser para el director del IIS, el doctor Manuel Perló.

En este contexto, el trayecto recorrido que nos trae hoy al lugar en el que estamos sería impensable sin el trabajo de Porfirio Muñoz Ledo. Pieza fundamental, pues sin su participación el Constituyente no podría ser entendido por lo que es. Su designación es imprescindible para llevar al mejor puerto la aprobación. Perfiles y personajes necesarios.

Las lealtades en los grupos afines no pueden y no deben convertirse hoy en el canon para determinar las asignaciones de las diputaciones, pues lastimarían el progreso y victoria que en sí misma representó la Reforma Política.

El grupo de 28 notables ya destacó por su diversidad: políticos, sociólogos, activistas, académicos, investigadores, escritores, abogados, urbanistas y actrices. Tantos perfiles y tan desemejantes que no replicar esta pluralidad en la designación de los seis espacios al Constituyente hoy sería un despropósito y un desmérito de los logros obtenidos.

Designar a los caciques de las cuotas políticas de izquierda en estos espacios fundamentales sería un tropiezo para la democracia y pluralidad que en la capital todos los ciudadanos merecen.

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