Ciudad de México, 6 de diciembre de 2017

TRANSCRIPCIÓN DEL DISCURSO DEL DIP. LUIS FERNANDO MESTA SOULÉ, PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE ATENCIÓN A GRUPOS VULNERABLES, DURANTE EL FORO DERECHO HUMANO A LA INCLUSIÓN LABORAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD, EN LA ZONA C

DIP. LUIS FERNANDO MESTA SOULÉ (LFMS): Muy buenos días a todas y todos ustedes.

A las personalidades que integran el presídium y a quienes se dan cita hoy en esta Cámara de Diputados en este foro, donde revisamos la situación laboral de las personas con discapacidad en nuestro país.

A lo largo de los años, mujeres y hombres que viven con alguna discapacidad han exigido a las autoridades, se reconozca de manera plena su capacidad para desempeñarse en cualquier empleo, dejando atrás el modelo asistencialista donde se realizaba un mínimo de esfuerzo, convirtiéndose así en entes productivos mejorando con ello su situación económica y anímica.

La inclusión laboral en los sectores públicos y privados ha adquirido mayor relevancia, toda vez que más personas con discapacidad han decidido salir a la calle en búsqueda de empleo, de un espacio para desarrollarse y tener una vida independiente.

No olvidemos que nuestra Constitución Política en su artículo 123, garantiza el trabajo para la población, señalando que: “Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil”, concepto que define la Ley Federal de Trabajo como aquél en el que se respeta plenamente la dignidad humana del trabajador.

No existe discriminación por origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad,  condición social, condiciones de salud,  religión, condición migratoria, opiniones, preferencias sexuales, estado civil”, una definición muy amplia.

Datos de la Encuesta Nacional Dinámica Demográfica de 2014 señala que en México por cada 10 personas con discapacidad de 15 años o más, solamente 4 participan en actividades económicas, lo cual contrasta con la población que si tiene una discapacidad donde 7 de cada 10 está activa en el mercado laboral.

Pero, ¿por qué ocurre esto en México? Lamentablemente las respuestas son obvias, existen pocas oportunidades y la discriminación impera en la mayoría de los centros de trabajo: públicos y privados.

Esto se da porque hasta nuestros días existe la mentalidad que considera incapaces a mujeres y hombres que presentan alguna o varias discapacidades.

El mínimo porcentaje de población que cuenta con un trabajo se enfrenta con otra problemática que es la poca valoración de sus aptitudes, siendo relegada a tareas monótonas que terminan por ser molestas, incómodas y hasta denigrantes en algunos casos.

No estamos aprovechando el talento de todas y todos los mexicanos.

¿Qué podemos hacer al respecto? A mí me parece que para conseguir una población con discapacidad laborablemente activa, hay que garantizar las condiciones necesarias en cuanto accesibilidad, capacitación, educación y movilidad, con lo cual, el tema del cumplimiento de cuotas sería rebasado e incluso innecesario.

Como país debemos ser congruentes con los compromisos internacionales que adoptamos e incluso promovimos como el caso de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, la cual señala en su artículo 27 que los estados parte deben salvaguardar y promover el ejercicio del derecho al trabajo, en igualdad de condiciones, en entornos laborales que sean abiertos, inclusivos y accesibles a las personas con discapacidad.

Cuando una empresa o dependencia gubernamental realiza acciones para que sus trabajadores se desempeñen sin algún tipo de barrera física o informática, el tema de la discapacidad se diluye, deja de tener la relevancia que tiene actualmente.

Porque si yo empleador cuento con instalaciones aptas para cualquier persona, con rampas, elevadores, señalizaciones sonoras y visuales, así como mobiliario y espacios comunes adaptados para la correcta movilidad y esparcimiento como los escritorios y mesas incluyentes, sanitarios adecuados o pasillos amplios, por mencionar solo algunos ejemplos, contaré con total libertad de entrevistar y sumar a mi equipo a todas las personas que cumplan con los requisitos que deseo para realizar las tareas que busco, sin fijarme en sus condiciones físicas.

Incluso podría contar con una plantilla de hasta 100 por ciento de trabajadores o trabajadoras con algún tipo de discapacidad sin la necesidad de tener que cumplir con una cuota impuesta por la ley.

La toma de medidas de accesibilidad así como los ajustes razonables en beneficio de las personas con discapacidad que laboran, son la clave de la inclusión laboral. No quitemos el dedo del renglón.

Aquí en la Cámara de Diputados y en particular la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, de la cual tengo el honor y el gusto de ser Presidente, hacemos lo que nos corresponde buscando siempre un poco más --a veces lo conseguimos, a veces no— y como ejemplo quiero mencionar el Fondo de Accesibilidad de Transporte Público para las Personas con Discapacidad.

Con este Fondo se financia a las personas de la República para que cuenten con unidades de transporte público accesible que permita el traslado de personas con discapacidad, de una manera sencilla, a sus centros de trabajo, hospitales y otros lugares.

En 2017 este Fondo había desaparecido del Presupuesto y gracias a la intervención de la Comisión, se rescató el mismo y durante el 2017 se aplicaron 446 millones que, desde luego, son insuficientes.

En el Presupuesto de 2018 nos dieron la razón y este Fondo de Accesibilidad se incrementó a 500 millones de pesos. Desde luego también sigue siendo insuficiente, pero es algo de lo que hemos podido avanzar y rescatar dentro de nuestras  funciones.

En conclusión, al derribar la primera barrera que es la falta de oportunidades, sumando la toma de medidas de accesibilidad y los ajustes razonables, se ampliará de manera considerable, el panorama laboral de las personas --de las mujeres y hombres—con discapacidad en nuestro país. Porque --insisto— es una necesidad, las nuevas generaciones que emprenden el camino para tener una vida independiente, ya están en busca de oportunidades en todos los niveles.

México necesita de todas y todos los mexicanos para continuar en este cambio de progreso y bienestar; seamos parte de este nuevo paradigma.

Celebro que la sociedad civil se involucre y sea activa en estas tareas, porque son ustedes quienes viven y promueven esta situación; porque como bien dicen: nada de nosotros sin nosotros.

Bienvenidos de nuevo y gracias.

--ooOOoo--

 YMJ