TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA YESENIA GALARZA CASTRO, CON MOTIVO DEL VIII ANIVERSARIO DE LA DESAPARICIÓN DE LOS ESTUDIANTES DE LA ESCUELA NORMAL RURAL -RAÚL ISIDRO BURGOS- DE AYOTZINAPA, GUERRERO.

27 de Septiembre de 2022

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Ciudad de México, a 27 de septiembre de 2022

 

TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA YESENIA GALARZA CASTRO, CON MOTIVO DEL VIII ANIVERSARIO DE LA DESAPARICIÓN DE LOS ESTUDIANTES DE LA ESCUELA NORMAL RURAL -RAÚL ISIDRO BURGOS- DE AYOTZINAPA, GUERRERO.

 

DIPUTADA YESENIA GALARZA CASTRO (YGC): Con el permiso de la presidencia.

 

Diputadas y diputados, se cumplen 8 años de aquella trágica noche en que decenas de jóvenes, estudiantes normalistas fueron brutalmente atacados y 43 de ellos desaparecidos.

 

Sin una sola persona sentenciada y con la incertidumbre de saber qué fue lo que pasó realmente ese 26 y 27 de septiembre de 2014.

 

Aquella noche en Iguala, Guerrero ha quedado como una mancha de sangre indeleble en la historia de nuestro país.

 

El caso de la desaparición y asesinato de los jóvenes estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa es un hecho gravísimo.

 

La fatídica noche del 26 de septiembre en Iguala, ha marcado un antes y un después en la historia reciente de México.

 

A 8 años de distancia, señalamos: ni perdón ni olvido.

 

Hoy podemos decir que las familias de los 43 y demás jóvenes que fueron heridos siguen exigiendo justicia.

 

Ya ha pasado mucho tiempo y México sigue sin saber a ciencia cierta y de forma contundente lo ocurrido.

 

Estamos hablando de 43 jóvenes que se les cortó de tajo su vida, su futuro.

Jóvenes estudiantes como alguna vez lo fueron ustedes, como lo fui yo, una estudiante normalista del estado de Guerrero, que también participé en marchas estudiantiles exigiendo nuestro derecho a la educación, con el fin de ser escuchados y atendidos por las autoridades.

 

Jóvenes normalistas con las aspiraciones legítimas, con ganas de crecer, con ánimo de cambiar a su comunidad a través de la educación,

 a través de la formación de las nuevas generaciones.

 

Hay todavía muchos cabos sueltos, ahí están los testimonios, están las evidencias para que tanto la Fiscalía como el Poder Judicial actúen en consecuencia.

 

Razón por la que hay que tener en cuenta y hay que ser puntuales en el seguimiento sobre la actuación de un juez que ha ordenado la liberación de aproximadamente 120 presuntos implicados.

 

Diputadas y diputados, las familias de los 43 estudiantes merecen tener acceso a la verdad y a la justicia, lo que debemos hacer es voltear a ver y escuchar con atención a los padres de familia y a todos aquellos que se han solidarizado con esta histórica causa que lastima a toda la sociedad mexicana.

 

Desde ayer y hoy, como cada año, familiares y amigos de las víctimas han acudido nuevamente a la Ciudad de México a manifestar, no sólo por motivo de un aniversario más sin sus hijos, sino para expresar sus legítimas demandas y exigir respuestas. Las exigencias de los familiares siguen latentes, siguen vigentes. Su lucha y sus causas son más que válidas. Ya lo dijeron durante la manifestación del octavo aniversario, parece que estamos más lejos de la verdad.

 

Es necesario en razón de la justicia, en razón de la verdad, que sigan las investigaciones sin ningún tipo de sesgo más que lo que corresponde a la correcta administración de justicia y a la observancia al Estado de Derecho.

 

Hay que dejar a un lado la indolencia, sensibilizarnos ante el dolor y la angustia de estos padres por saber el paradero de sus hijos.

 

Las diputadas y diputados de Acción Nacional queremos contribuir con absoluta responsabilidad y en el marco de la división de poderes, ni más ni menos que en la búsqueda de la verdad y que esto sirva de antecedente para que episodios como el de Iguala no vuelvan a ocurrir en nuestro en nuestro país.

 

Desde aquí decimos al pueblo de México, que seguiremos trabajando por fortalecer las instituciones de seguridad y de justicia de los tres órdenes de gobierno, para que la protección, la promoción y la defensa de los Derechos Humanos sean los pilares en que se sustenta el Estado mexicano.

 

La tragedia de Ayotzinapa reclama responsabilidad jurídica, política y social, con el ánimo de asegurar que nunca más se repita una situación tan detestable.

 

Hoy nuestra responsabilidad debe de ser la búsqueda de la verdad, una verdad sin adjetivos, una verdad que nos lleve a no dejar las cosas en el olvido, sino procurar que este tipo de hechos lamentables y tristes no queden impunes.

¡Ayotzinapa y los 43 no se olvidan, exigimos justicia!

 

Es cuanto, señor Presidente.

 

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