Ciudad de México, 29 de septiembre de 2022
TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO JUSTINO EUGENIO ARRIAGA ROJAS, PARA HABLAR EN CONTRA DEL DICTAMEN QUE EXPIDE LA LEY DE LOS HUSOS HORARIOS EN LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
DIPUTADO JUSTINO EUGENIO ARRIAGA ROJAS (JEAR): Con su venia, Presidenta.
Compañeras y compañeras, diputados.
Sin duda alguna, la realidad cambia conforme transcurre el tiempo y cuando la realidad se modifica las leyes también deben reformarse para adecuarse a las nuevas condiciones.
Nadie discute que estas condiciones han cambiado profundamente entre lo que vivíamos en 1996 y lo que experimentamos en la actualidad.
En aquél lejano 96, nuestro entorno era muy diferente y, por ello también, la regulación jurídica estaba diseñada bajo esas condiciones.
El horario estacional, comúnmente conocido como horario de Verano, fue producto de una necesidad imperante de la década de los años 90, cuando México estaba dando pasos agigantados en su proceso de industrialización y el consumo de energía se disparaba cada año.
No podemos satanizar al horario estacional, porque eso sería desconocer la historia.
Nuestras condiciones hoy son diferentes a las de 1996, pero ello no convierte automáticamente al horario de Verano en una condena o una mala política pública y en una mala norma jurídica a la ley que lo estandarizó en el país.
Por el contrario, hay que hacer un análisis profundo, responsable, certero y con la mayor cantidad de información y datos que estén disponibles para poder determinar si es tiempo de abandonarlo.
Como legisladores de la República no podemos legislar por encargo ni por sentimiento, o por corazonadas y mucho menos por ocurrencias.
Por ello nos llevará a expedir leyes que no respondan a la realidad.
Sin duda alguna, el horario estacional debe discutirse en México, porque como lo he dicho, las condiciones son diferentes a las que había cuando se creó, pero hay que incluir todos los factores que en la actualidad se relacionan con el horario estacional.
Cuando en los 90 se aprobó el llamado horario de Verano, su propósito era ahorrar energía y la propuesta era lógica, precisa y adecuada, por cada hora que tuviéramos más luz del sol, cada persona dejaría de gastar energía eléctrica y ello generaría un ahorro considerable.
En sus inicios, el ahorro era mayor porque en ese entonces el consumo de energía era mucho más ineficiente que hoy, los aparatos no tenían tecnología ahorradora de energía, los focos de las casas eran incandescentes y no eran de led y la tecnología en general, era mucho más retrasada e ineficiente en cuanto a consumo energético.
El avance de la ciencia y la tecnología ha sido tal, que hoy consumimos la energía de manera más eficiente y eso ha provocado también que los ahorros que motivaban el horario de verano hayan disminuido considerablemente.
Pero el horario estacional ya no es solamente un mecanismo de ahorro energético, pues se ha convertido en parte de muchos otros procesos productivos, han propiciado una mayor integración productiva entre México y Estados Unidos, ha emparejado los servicios financieros con los de nuestro vecino del norte e incluso, habría que contemplar su impacto en la seguridad pública durante las horas adicionales de luz solar, como aquí ya se ha dicho anteriormente.
Por ello, desde el Grupo Parlamentario del PAN, desde que se presentó la iniciativa y se turnó a la Comisión de Energía, nuestra propuesta fue abrir el debate y el análisis a todos los expertos posibles, a toda la ciudadanía en general, nuestra propuesta fue escuchar a la Academia, a los sectores productivos y, sobre todo, a los ciudadanos.
Podríamos haberlo hecho en 2 semanas y habríamos tenido mucha más información para tomar una decisión y en su caso, aprobar el abandono del horario estacional, pero como se ha vuelto costumbre en esta legislatura, el grupo mayoritario, simple y sencillamente no tuvo la voluntad de escuchar a nadie.
No lo sé, no nos oponemos a discutir el tema e incluso si la realidad y los datos lo muestran así, no nos oponemos a abandonar el horario estacional, pero sí nos oponemos a legislar al vapor y por ocurrencia.
Por ello, en la Comisión de Energía, votamos en abstención, porque nos parecía que esa propuesta podía ser estudiada de manera más amplia y que se prevean todos los posibles escenarios que podrían darse con la eliminación del horario estacional. Bajo esas consideraciones, qué bueno que se pudo modificar el dictamen al final del día y analizar las propuestas, sobre todo, de los estados fronterizos, eso le dará a nuestro país, mejores leyes y un mejor futuro.
Qué bueno que pudimos abrir la puerta a los ciudadanos y les conminó amigas, compañeras y compañeros, legislar junto a las personas, legislemos hombro con hombro con quien nos dieron su voto.
Es cuanto, diputada presidenta. Muchas gracias.