TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA LETICIA ZEPEDA MARTÍNEZ, DURANTE EL PARLAMENTO ABIERTO RUMBO AL PRESUPUESTO DE EGRESOS DE LA FEDERACIÓN 2023, EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS.

19 de Octubre de 2022

Compartir

Ciudad de México, a 19 de octubre de 2022

 

TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA LETICIA ZEPEDA MARTÍNEZ, DURANTE EL PARLAMENTO ABIERTO RUMBO AL PRESUPUESTO DE EGRESOS DE LA FEDERACIÓN 2023, EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS.

 

DIPUTADA LETICIA ZEPEDA MARTÍNEZ (LZM): En la política lo que es a medias no es nada. En la política lo más importante son las acciones, y no solo las buenas palabras y también podemos decir que políticas públicas, sin recursos, son simulación.

 

Por ello en el año 2008, durante el gobierno panista de Felipe Calderón, se impulsó, de la mano de las legisladoras que aquellos tiempos, la creación de un anexo específico para la igualdad entre mujeres y hombres hoy conocido como anexo 13, como parte de las reformas para la restructuración y orientación del presupuesto federal en resultados prácticos, se han incluido en el Presupuesto de Egresos de la Federación diferentes anexos con presupuestos transversales, para identificar el conjunto de políticas, programas y acciones de la Administración Pública Federal para la atención de una población o de un tema específico y cuantificar el monto total de los recursos que el gobierno invierte.

 

En este parlamento abierto es muy importante, que defendamos la necesidad de que los programas y acciones clave para las agendas de igualdad y erradicación de la violencia de género, cuenten con suficiencia presupuestaria, y se revoquen todos los recortes propuestos y trabajemos para aumentar los recursos para fortalecerlos.

 

Urge crear una metodología clara, consistente y objetiva que limite la discrecionalidad en el etiquetado de recursos a través del Anexo 13, lo que permitirá la eliminación de los programas cuya incorporación no se justifica debido a su carencia de perspectiva de género.

 

El Anexo 13, es el instrumento más importante de la política pública de igualdad de género, ya que sin éste sería imposible avanzar en la disminución y erradicación de las desigualdades por razones de género.

 

Se creó para construir la igualdad entre mujeres y hombres en México a través de tres ejes:

 

  1. Acciones que promuevan la erradicación de cualquier forma de discriminación de género;
  2. Acciones que promuevan la erradicación de la violencia de género y
  3. Acciones que promuevan la igualdad entre mujeres y hombres.

 

Antes de la creación del anexo los presupuestos para el avance de las mujeres terminaban en una bolsa global donde se perdían, se usaban para cualquier otra cosa menos para los derechos de las mujeres, para evitar corruptelas es que se crea el anexo 13.

 

Por desgracia lo que hemos visto desde el año 2019, es la peor versión de esa política pública que no debemos permitir.

 

El Anexo 13, dejó de ser el instrumento para los fines que fue construido, por dos razones fundamentales, la primera, porque el enfoque del Ejecutivo Federal no entiende que existe una desigualdad estructural histórica de las mujeres que hay que subsanar y erradicar. La segunda porque lamentablemente en el Poder Legislativo se le ha permitido al Ejecutivo, hacer del anexo 13 un nicho para los programas asistenciales.

 

A simple vista podríamos considerar que el aumento del presupuesto es una estrategia efectiva para garantizar la igualdad entre mujeres y hombres, pero eso no quiere decir que realmente se está destinando ese recurso para que la vida de las mujeres y niñas esté libre de violencia de discriminación y menos que se reduzca la brecha de género y se camine a la igualdad.

 

Hoy lamentablemente vemos que los programas que deben ser destinados a la igualdad de las mujeres en lugar de crecer se achican, y aumentan los recursos para los programas asistencialistas del gobierno federal, que son usados como una herramienta para asegurar votos y seguidores, pero no transforma la realidad de desigualdad que vivimos las mexicanas.

 

En la propuesta de Egresos para el año 2023, hay un incremento del 41 por ciento para el anexo 13, dicho así suena bien, pero al analizar la composición, tristemente, nos damos cuenta que 92 por ciento del recurso está destinado para el eje igualdad entre mujeres y hombres, que 7 por ciento está para el eje para erradicar la violencia contra las mujeres y 1 por ciento para erradicar su discriminación.

Hay un desbalance entre los ejes, y la pregunta que debemos hacer es ¿por qué?

 

La respuesta es porque en el eje de igualdad, el Ejecutivo Federal ha colocado los programas asistencialistas como Pensiones a adultos mayores, Jóvenes Escribiendo el Futuro; Jóvenes construyendo el futuro, estos desde 2019 y para este año se le agregaron los programas “La Escuela es Nuestra y Becas Benito Juárez”. Esta es una de las situaciones tramposas de este presupuesto, porque en términos brutos a nivel internacional e incluso nacional se puede decir que se aumentaron los recursos para las mujeres, aunque no sea cierto.

 

Si analizamos los ejes para erradicar la violencia contra las mujeres vemos que no se alcanza los recursos con los que se contaba en 2018. Citó tres ejemplos

 

  1. Los refugios para mujeres violentadas y sus hijas e hijos, tendrán un incremento del 0.04 por ciento después que en dos años no se le destinaron recursos dentro del anexo.
  2. Las acciones para erradicar la violencia contra las mujeres tendrán un incremento del 0.05%. En un país donde se asesina todos los días a las mujeres, con cifras de pandemia, destinar menos del 1 por ciento de incremento a estos programas es criminal.
  3. A pesar del incremento en los recursos del Anexo 13, las unidades responsables de operar la política nacional de igualdad y erradicación de la violencia de género se han visto debilitadas presupuestalmente. Específicamente, el INMUJERES ha sufrido recortes anuales en cada PEF desde 2015, mientras que para 2023 se propone un aumento marginal a su presupuesto de tan solo el 1.0%.

 

No podemos avalar esta trampa del Ejecutivo. Como legisladoras y legisladores no debemos permitir que esto ocurra.

 

El Estado mexicano está obligado a implementar políticas públicas para resarcir la desigualdad entre mujeres y hombres y garantizar una vida libre de violencia a las mujeres. Ese debe ser nuestro objetivo. Juntas, hagámoslo posible.