Ciudad de México, 12 de octubre de 2021
TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO JORGE TRIANA TENA, PARA PRESENTAR INICIATIVA QUE EXPIDE LA LEY DE CAPITALIDAD DE LA CIUDAD DE MÉXICO.
DIPUTADO JORGE TRIANA TENA (JTT): Con el permiso de la Presidencia.
Vengo a esta tribuna a presentar iniciativa de Ley de Capitalidad de la Ciudad de México, bajo los siguientes antecedentes.
Al momento en el que se aprobó la reforma política del Distrito Federal, en este mismo Pleno, en el año 2017, se establecieron una serie de artículos transitorios que mandataban tanto al Congreso local de la Ciudad de México como a esta soberanía a llevar a cabo ajustes a diversos ordenamientos, entre ellos se encontraba la creación de una ley o estatuto de capitalidad.
El mismo Estatuto de Capitalidad se construyó en la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados, pero nunca llegó al Pleno, durmió el sueño de los justos en la ya extinta comisión parlamentaria del Distrito Federal, a pesar de haber sido aprobada por todos los grupos parlamentarios.
El Estatuto de Capitalidad ponía reglas, ponía tiempos y ordenaba lo que nosotros conocemos como Fondo de Capitalidad, un fondo acordado durante el sexenio pasado entre el gobierno del entonces Distrito Federal y la federación, para compensar los costos y el desgaste en infraestructura física que lleva la Ciudad de México por ser sede de los poderes federales y por la enorme cantidad de población flotante que tiene.
Debo decir que el Fondo de Capitalidad se negoció con reglas bastante rígidas a partir del año 2014.
En ese mismo ejercicio fiscal se otorgaron 3 mil millones de pesos; para el año 2015 el Fondo de Capitalidad fue de 3 mil 500 millones de pesos; en el 2016 se incrementó a 4 mil millones de pesos, para el 2017 fueron 2 mil 500 millones de pesos; 2018, mil 250 millones de pesos, vino disminuyendo de acuerdo a la fórmula aplicada que consideraba la parte demográfica, la población flotante y la recaudación bruta de la ciudad.
Pero para el año 2019, en cuanto llegó el nuevo Gobierno Federal y local, el Fondo de Capitalidad quedó en cero pesos con cero centavos. Cero pesos en 2019, cero pesos en 2020, cero pesos en 2021 y, por supuesto, que no viene contemplado el fondo para el año 2022.
Esto es a consecuencia de dos cosas: del abandono gubernamental en el que tiene la federación a la Ciudad de México y la falta de un ordenamiento claro que obligue al Estado a compensar lo que por ley nos corresponde a los capitalinos, un fondo que pueda compensar a su vez el desgaste por ser sede de los poderes federales.
Desde el primer momento del gobierno, de la hoy jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, dio una rueda de prensa, apenas cuatro días después de tomar protesta y dijo que era prioridad de su gobierno conseguir el Fondo de Capitalidad a través de una ley. Han pasado más de tres años o tres años, y seguimos esperando ese Fondo de Capitalidad.
La jefa de gobierno le dio la espalda a la Ciudad de México, a sus ciudadanos, se desdijo de su promesa, abandonó a los capitalinos, para suscribir la falsa austeridad republicana de un gobierno federal y se desentendió del Fondo de Capitalidad que prometió defender.
El último antecedente de Ley de Capitalidad viene apenas de hace dos años. En el Congreso de la Ciudad de México se presentó una iniciativa de iniciativa sobre Ley de Capitalidad que fue aprobada por todos los grupos parlamentarios: Morena, PAN, PRI, Partido Verde, todos los partidos votaron a favor de la Ley de Capitalidad en la Ciudad de México.
La iniciativa llegó a la LXIV Legislatura en la Cámara de Diputados y fue ignorada por los diputados federales.
Por eso es que hoy, hoy hacemos eco, también, a puntos de acuerdo que solicitó el propio Congreso de la Ciudad de México, suplicando a sus diputados federales que aprueben esta ley, que se dictaminara.
Entendemos que ya murió porque estamos pasando de una legislatura a otra, pero queremos que se haga justicia.
Por eso presentamos el día de hoy la Ley de Capitalidad para la Ciudad de México, una ley reglamentaria del artículo 122 constitucional que tiene como base el artículo 44 constitucional, también, que propone la creación de un Consejo de Capitalidad integrado por autoridades locales y federales, reglas claras y tiempos para la asignación de los montos debidos.
El Fondo de Capitalidad tendrá un piso mínimo de 0.25 por ciento del total de la recaudación mínima fiscal en la Ciudad de México y podrá incrementarse de acuerdo a los datos del Inegi que se arrojen en cuanto a población flotante, crecimiento demográfico y caída de ingresos federales o de recaudación de la propia ciudad.
Las reglas de este fondo tendrán que aprobarse antes del inicio del mes de diciembre de cada año y podrá destinarse este Fondo de Capitalidad en infraestructura que tenga que ver con justicia, con movilidad, que tenga que ver con salud, con seguridad pública, con medio ambiente, con turismo y, muy importante, con la reconstrucción en caso de sismos y desastres naturales.
Es imperativo que, en la Cámara de Diputados, que en el Congreso de la Unión, aprobemos por justicia, por ley y por obligación el Fondo de Capitalidad de la Ciudad de México.
Dicen, dicen, que con la reforma política de la ciudad dejamos de ser ciudadanos de segunda, para convertirnos en cualquier ciudadano como de cualquier otra entidad federativa. Sin Fondo de Capitalidad esto no se va a cristalizar.
Desde esta tribuna solicitamos al Presidente de la República que tome cartas en el asunto.
Solicitamos a la jefa de Gobierno que cumpla su palabra de defender a la Ciudad de México y aprobar el Fondo de Capitalidad y exhortamos a los integrantes de esta soberanía a dictaminar a favor la Ley de Capitalidad para poder compensar ese desgaste por ser sede de los poderes federales.
El Fondo de Capitalidad extinguió la posibilidad de que los ciudadanos contáramos con mayor infraestructura. Con Fondo de Capitalidad no hubiéramos sufrido por sedes hospitalarias en el caso del Covid y de la pandemia. No hubiéramos sufrido por medicamentos. Con Fondo de Capitalidad los daños por el sismo de 2017 hubieran sido menores. Esperamos sensibilidad y que ya no haya indolencia de parte de las autoridades y que piensen en la Ciudad de México y que cumplan con su responsabilidad.
Si sumamos la recta del Fondo de Capitalidad a la del Fondo Metropolitano, ha sido profundamente lacerada la Ciudad de México y toda la zona circunvecina.
Nos hemos quedado sin programas sociales prioritarios, como el Seguro Popular, como Estancia Infantiles, Comedores Comunitarios. Decenas de programas sociales que, si bien es cierto, tenían fallas estructurales y de implementación, podían ser perfectibles, pero no, fueron cercenados, como todo lo que ha hecho este gobierno, que cuando quiere bajar un coco de una palmera, en lugar de subir por el coco la tala de plano, afectando a millones de personas.
A nombre de 9 millones de capitalinos exigimos, exigimos que se hagan valer nuestros derechos.
Sí al Fondo de Capitalidad.
Sí a la Ley de Capitalidad. Que regresen lo que nos corresponde.
Muchas gracias.
Es cuanto.
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YMJ