Ciudad de México, 5 de diciembre de 2022

TRANSCRIPCIÓN DE LA PARTICIPACIÓN DEL DIPUTADO MARIO RIESTRA PIÑA, EN LA PRESENTACIÓN DE LIBRO “IGNACIO GARCÍA TÉLLEZ. IDEÓLOGO DESCONOCIDO DEL CARDENISMO”, EN EL SALÓN LEGISLADORES DE LA REPÚBLICA.

DIPUTADO MARIO RIESTRA PIÑA (MRP): Muy buenos días tengan todas y todos ustedes.

Para mí es un verdadero honor poder acompañar a un gran amigo, pero además de por supuesto, un gran amigo, un académico a quien respeto, a quien admiro, a un estudioso de la historia, pero el mismo tiempo, de la misma manera que Don Ignacio García Téllez, un hombre de acción y un hombre de reflexión al autor de este libro, a Luis Medina Peña, gracias, querido Luis por permitirnos acompañarte en esta importantísima presentación.

Y, por supuesto, que también para mí es un gusto poder, pues compartir podio con el diputado Rubén Moreira.

Debo decir que esta Legislatura ha hecho algunas cosas para rescatar nuestra historia y gran parte de esas cosas que hemos hecho han sido gracias al diputado Moreira por la sensibilidad que tiene por estos temas y en los cuales, sin duda alguna, coincidiremos siempre querido Coordinador.

Saludar también al senador Heriberto Galindo, otro buen amigo y a todos los destacados personajes que nos acompañan el día de hoy.

Bienvenido querido Luis a tu casa, porque esta es tu casa. Fuiste diputado federal y no sólo fuiste diputado federal, sino también fuiste fundador del Instituto de Investigaciones Legislativas.

Primero, digamos, redactando, y concibiendo a través de un decreto la fundación de esta institución y después dirigiéndola y qué gusto tenerte aquí para presentar tu primera biografía.

Yo leía por supuesto que este era tu primer libro biográfico y no podía dejar de pensar en tu formación en Inglaterra con esa amplia tradición de biografías que tiene ese país, pero al mismo tiempo, tú escribiste un libro, quizás inspirado en esa cultura, pero dándole un giro y tomando como marco de referencia a José Ortega y Gasset, lo cual le da una, pues no sólo una consistencia, sino una visión integral a este texto, tomando en cuenta la teoría de las generaciones.

La publicación de este libro para mí no sólo es merecida, no sólo es relevante, sino también es muy oportuna, porque quizás, como hacía mucho tiempo, no sucedía en este Gobierno, en este sexenio.

Se habla mucho del Cardenismo, se interpreta mucho al cardenismo, pero lamentablemente quizás no se lea tanto sobre este importante periodo del tiempo, pues leer sobre este tiempo nos aclararía muchas dudas, muchas dudas que hoy siguen estando vigentes, porque las ideas que impulsó Ignacio García Téllez y que se convirtieron en una ideología netamente de origen mexicano, pero también que perviven hasta el día de hoy a través de diferentes instituciones siguen debatiéndose.

Estas ideas y sus instituciones, como decía, se debaten en el Pleno de la Cámara de Diputados una y otra vez y es muy importante poder entenderlas, poder reconocer su origen.

Hemos debatido, por ejemplo, en todo este año 2022, en torno a la relevancia de la autonomía universitaria y quiero decirles que yo conocí a don Ignacio García Téllez a través de Luis Medina Peña, precisamente defendiendo la autonomía universitaria, como egresado del CIDE y él como catedrático de esta institución y no puedo dejar de recordar una cita que también me compartió Don Luis y que dice así textualmente.

“La autonomía permite que el mérito reemplace el compadrazgo, la virtud del maestro, a la recomendación del partido y el dominio de la ciencia a la ofuscación sectarista”.

Qué vigentes estas palabras, cuando vemos lo que está pasando en el CIDE, cuando precisamente la recomendación del partido se pone por encima de la libertad de cátedra.

Y leyendo la biografía queda claro por qué Don Ignacio García Téllez Arribó a esta conclusión, no sólo como, digamos, constructor de la autonomía universitaria de la UNAM, sino también como estudiante de la Escuela nacional de jurisprudencia, cuando le tocó vivir como un nombramiento político trastocó la vida interna de esa institución cuando llega el Luis Cabrera como director de esta escuela, pero no sólo es la autonomía universitaria lo que hoy estamos debatiendo en la opinión pública, la soberanía energética, la seguridad social con el replanteamiento del IMSS - bienestar la política educativa, en la que también influyó de manera muy destacada, el derecho al asilo, que también viene del Cardenismo.

Insisto, me parece de lo más importante el que se haya tenido como marco de referencia a la teoría de las generaciones, por supuesto, el hombre y su circunstancia, porque esta es una generación de gigantes, cuando los liberales del siglo 19 se referían a la gran década, hablaban de una generación de gigantes y yo creo que esta generación que le sigue a la generación que hace la Revolución, también es una generación de hombres de gran estatura, hombres de reflexión, pero al mismo tiempo también hombres de acción, titanes de principios muy sólidos que preferían a veces padecer, digamos, coyunturas políticas, siempre y cuando no claudicarán a sus principios personales.

Una generación de hombres honestos, idealistas, pero al mismo tiempo, como también lo dice José Ortega y Gasset, en una misma generación confluyen gemelos y confluyen hermanos uterino que tienen quizás a veces, concepciones completamente distintas de la realidad. J

José Ortega y Gasset señala que la misión más importante de toda generación, es entender las pulsaciones vitales del momento histórico en el que les ha tocado vivir para poder darle una respuesta a ese momento en el cual estamos situados y curiosamente, la generación que nace en la última década del siglo 19 y los primeros años del siglo 20, no es una generación uniforme, por supuesto que tenemos hombres de acción y reflexión, honestos, idealistas, forjadores de instituciones como Don Ignacio García Téllez, como Manuel Gómez Morín, como Gilberto Bosques Saldívar, pero también tenemos sus hermanos uterinos, que tienen una concepción completamente distinta, como Gonzalo N. Santos o como Maximino Ávila Camacho, que nacen también en esa misma última década del siglo 19 y que, por cierto, a la que se enfrentan Ignacio García Téllez y Gilberto Bosques Saldívar.

Entonces, entender el contexto nos permite, entender a la persona y fue tal la influencia de nuestro personaje, que nos permite también entender el devenir ideológico e institucional de nuestro país durante todo el siglo XXI, pero también partiendo del hecho de que no todos arribaron a las mismas conclusiones por el mero hecho de compartir espacio y tiempo.

Para mí es muy importante y creo que todos los que nos dedicamos al sector público deberíamos de intentar en esa misma línea que tan de manera destacada llevó Don Ignacio García Téllez, porque muchos se lanzan a la acción sin reflexión, porque muchos se lanzan a la redacción de políticas públicas sin haber antes realizado un diagnóstico y sin contener un planteamiento programático.

Todos los planteamientos de Don García Téllez plantean partían de una reflexión, de un diagnóstico y de un objetivo, el cual había que arribar y por eso, como bien dice Luis Medina a la Revolución de los balazos, le siguió la Revolución ideológica, porque había que legitimar y dar un marco programático al Régimen revolucionario, darle una identidad a la Revolución y, sin duda, ese es quizás el más importante legado de Don Ignacio García Téllez y, por supuesto, que me sumo al planteamiento de nuestro querido senador Heriberto Galindo, en el sentido de buscar, ya sea a través del muro de honor de San Lázaro o a través  de alguno de los auditorios que todavía no tienen nombre, el que podamos honrar a Don Ignacio García Téllez,  por su legado, por su vigencia y por su honradez e idealismo.

Enhorabuena por este libro, querido Luis y ojalá que no sea la primera biografía que escribes y la última, porque a México le hace mucha falta más textos y tenemos sin duda más personajes que pudieran gozar de tu filosa pluma y de tus divertidas letras.

Muchísimas gracias y enhorabuena.