Ciudad de México, a 18 de abril de 2023

TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA MARTHA ESTELA ROMO CUÉLLAR, CON MOTIVO DE LA EFEMÉRIDE DEL ANIVERSARIO LUCTUOSO DE SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ.

DIPUTADA MARTHA ESTELA ROMO CUÉLLAR (MERC): Con su venia, diputada presidenta

Compañeras y compañeros diputados:

Hablar de Sor Juana Inés de la Cruz es hablar de una de las más grandes artistas en la historia de nuestro país, es hablar de arte, es hablar de cultura, es hablar de inspiración para muchas mujeres mexicanas que hoy emprenden en estas; pero también en muchas otras de las actividades y nos obsequian con su tiempo sus mejores talentos.

Sor Juana Inés de la Cruz es un ejemplo de fuerza, de lucha, de tenacidad, siendo la última gran poeta de los Siglos de Oro de la literatura en español, yendo más allá de los límites que la sociedad nos impone como mujeres.

Escribió numerosos poemas líricos, cortesanos y filosóficos, comedias teatrales, obras religiosas y villancicos para las principales catedrales del Virreinato, aunado a que sus célebres sonetos son el reflejo más grande de una artista que ha sido fuente de inspiración para decenas de generaciones en el mundo y, sobre todo, para nosotras las mexicanas.

Además, estos escritos han sido estudiados por grandes escritores mexicanos, quienes a la fecha no han dejado de reconocer, aún a la distancia temporal que divide nuestras coyunturas con el barroco artístico, a una de las más grandes escritoras de México, no solamente de nuestro país, sino de toda Hispanoamérica.

Su biografía la hemos platicado y la hemos escuchado ya en varias intervenciones anteriores, lo que debemos de reflexionar es el aprendizaje que hemos obtenido a partir de ello.

En nuestro país ha sido reconocida por su riqueza cultural y artística. México ha sido la cuna de grandes artistas, y entre ellas, magníficas mujeres que en sus distintas disciplinas han estado a la altura de las grandes del mundo.

Debemos estar muy orgullosos de haber dejado a un lado la idea de que la mujer fuera simplemente el “objeto del arte”, de que la mujer fuera la modelo, la musa o la compañera de los artistas.

Hoy las mujeres mexicanas son las creadoras del arte, las compositoras, las directoras, las mentes maestras y ejecutoras de las grandes obras de arte.

Pero como mujer, tanto en su época, como en la nuestra pensar, actuar, crear libremente es y debe de ser solamente una decisión propia y, sin duda, esa ha sido uno de los más grandes legados de Sor Juana Inés de la Cruz.

Aprovecho la oportunidad de estar en Tribuna para hacer un exhorto a las autoridades y en general a toda la sociedad mexicana, a seguir impulsando y atendiendo las expresiones culturales en nuestro país.

En este México dividido por las distintas expresiones ideológicas y combativas del poder, la cultura puede y debe convertirse en un lenguaje común, que nos permita acercarnos y expresarnos como sociedad.

La cultura puede ser ese espacio que nos permita dejar atrás lo que nos divide, el insulto sistemático, la provocación y conducirnos a lugares de encuentro, de reconciliación social, de esperanza y de unidad de propósito.

Compañeras y compañeros, que este breve espacio de reflexión sobre la vida y obra de Sor Juana Inés de la Cruz, sirva como un impulso en nuestra labor legislativa para pensar en el arte y la cultura como un buen medio para conducir el cambio social que le urge a México.

Y como decía Sor Juana en el romance nueve: “salgan signos de la boca de lo que el corazón arde, que nadie creerá el incendio si el humo no da señales”.

Es cuanto, diputada presidenta.

---oo00oo---