Ciudad de México, a 23 de febrero de 2022
TRANSCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE LA DIPUTADA CAROLINA BEAUREGARD MARTÍNEZ, PARA PRESENTAR INICIATIVA QUE REFORMA Y ADICIONA LOS ARTÍCULOS 26 Y 30 DE LA LEY ORGÁNICA DEL CONGRESO GENERAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, DURANTE SESIÓN ORDINARIA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS.
DIPUTADA CAROLINA BEAUREGARD MARTÍNEZ (CBM): Con su venia, presidenta.
En apenas cinco meses, dos diputados de esta LXV Legislatura, han traicionado el voto de los ciudadanos que creyeron en ellos, ¿por qué ganaron?, ¿por qué votaron por ellos? Una suma de factores, por supuesto, entre los que destacan sus propuestas y su partido político o la coalición que representaron en la elección del 6 de junio del año pasado.
Hoy esos mismos diputados les dan la espalda a los ciudadanos para cambiarse a otra opción política, ya como diputados federales en funciones, aunque los delate la incongruencia sobre sus propias propuestas que los llevaron a ganar en las urnas.
En esta Cámara hemos sido testigos de esta práctica recurrente y tramposa, de diputados más leales a sus propios intereses que al de los ciudadanos. A esta mala práctica se le conoce como transfuguismo político, o bien, como lo conocemos todos “chapulines”, es decir, los “chapulines” se dan por conveniencia propia. Esta práctica se suma a las críticas merecidas de los ciudadanos en contra de los diputados.
De acuerdo Latinobarómetro, la pérdida de confianza hacia el Congreso y hacia los políticos se mantiene a la alza. El Congreso sólo tiene 20% de confianza y los partidos políticos el 13%, en la lona.
Y si continúan este tipo de malas prácticas, de cambiar de grupo parlamentario e ideología en un minuto, lo único que pasará es que siga aumentando esa desconfianza de la ciudadanía hacia todos los diputados.
Si bien, esta práctica no se encuentra impedida al no estar expresamente prohibida en la Ley, se asume como un derecho --y no, no todos somos iguales--, no se puede cambiar de un partido a otro traicionando la confianza de los electores.
Además, este cambio de colores impacta sobre el principio de representación proporcional, por lo que violenta la conformación de esta Cámara de Diputados y transgrede la certeza del voto que debemos respetar y proteger.
Sucedió en la Legislatura pasada y se creó una sobrerrepresentación artificial por parte de Morena y sus partidos aliados, con la finalidad de obtener más presidencias de comisiones, disminuir la oposición parlamentaria y, por supuesto, hacerse del control legislativo de manera artificial, es decir pretenden ganar a través de otros medios lo que no pudieron hacer en las urnas, convirtiendo las curules en auténticas monedas de cambio.
Estas acciones constituyen un atentado directo a los principios democráticos representativos y populares que deben regir a este Poder Legislativo, porque cuando un diputado cediera a un partido político distinto al que lo postuló, transgrede esa voluntad ciudadana, que en un ejercicio de confianza depositó su voto para su representación en esta Cámara de Diputados.
Si bien, el artículo 6, fracción XII del Reglamento de la Cámara de Diputados reconoce el derecho de los diputados a formar parte de un grupo parlamentario o separarse de él, es necesario evitar que aquellos legisladores que legítimamente decidan separarse de su fracción, se adhieran a una fracción o a un partido político distinto. Esto asegurará el respeto al principio democrático, representativo y popular que les fue conferido por las y los mexicanos.
Por ello, proponemos en el Reglamento de esta Cámara de Diputados, que se establezca que las y los legisladores que decidan separarse por voluntad propia de algún grupo parlamentario, y que también aplique para los independientes, no puedan integrarse a un grupo distinto por el resto de la Legislatura. Además, de la negativa para que los suplentes no puedan integrarse a un grupo distinto por el que fueron electos sus titulares.
Con esto garantizaremos que se respete y haga valer la decisión de los electores, que el equilibrio político se mantenga y que acabemos con prácticas que dañan a nuestra democracia cuando se convierten en formas de hackear al sistema y hacerle trampa y, al final, verle la cara al ciudadano que votó por nosotros.
Todas y todos podemos cambiar de posición ideológica, lo que no se vale es que nuestro interés personal esté por encima de México.
Nuestros derechos, compañeras y compañer